Las razones por las que las personas suprimen los lácteos son variadas. La pérdida de peso, tener una piel más clara, la prevención de enfermedades y el aumento de la energía son solo algunos de los beneficios asociados con una dieta sin lácteos. Pero, ¿qué es lo que realmente se gana o se pierde al dejarlos?
Averigüe si dejar la leche realmente permite tener un buen cuerpo, y lo que puede esperar si la elimina de su dieta.
Ventajas de abandonar los lácteos
1. Evitará que la piel se vuelva grasosa
La leche puede ser un desencadenante del acné. Por eso, reducir los lácteos podría ayudarlo a no tener granos. Según una investigación del Dartmouth Medical School, la leche contiene hormonas similares a la testosterona, que pueden estimular las glándulas sebáceas en la piel y contribuir a los brotes.
2. Reducirá su riesgo de cáncer
Investigadores suecos descubrieron que beber más de un vaso de leche al día puede duplicar el riesgo de cáncer de ovario. Mientras que un estudio de Harvard reveló que los hombres que consumían más de dos porciones diarias de lácteos tenían un 34% más de riesgo de desarrollar cáncer de próstata que los que consumían poco o nulo. A su vez, los productos lácteos aumentan la cantidad de una hormona que estimula el crecimiento de células cancerígenas.
3. Baja el riesgo de mortalidad
Por cada vaso diario de leche, el riesgo de mortalidad aumenta en un 15%, según un estudio de la revista académica British Medical Journal o BMJ.
Los investigadores descubrieron que las mujeres que bebían tres o más vasos de leche por día tenían casi el doble de probabilidades de morir en las próximas dos décadas que las que bebían menos de un vaso al día. La culpable sería la galactosa, un azúcar simple en la leche que induce el estrés oxidativo y la inflamación de bajo grado. Curiosamente, los productos lácteos fermentados, como el yogur y el queso, contienen poca o nada de galactosa. Por lo tanto, las mujeres que consumieron la mayor cantidad de estos últimos alimentos en realidad tenían un menor riesgo de muerte, según el estudio.
Desventajas de comenzar una dieta sin lácteos
1. Puede aumentar el riesgo de enfermedades óseas
Hasta los 30 años, el cuerpo construye hueso a un ritmo más rápido de lo que lo descompone. Pero después de esa edad, sucede lo contrario: el cuerpo mastica el hueso más rápido de lo que está siendo construido. La mejor manera de fortalecerlo es el calcio. Y los lácteos son una de las mejores fuentes porque su cuerpo absorbe mejor el calcio de los lácteos que cualquier otro alimento. Si elimina los lácteos, podría tener más riesgo de osteoporosis y fracturas.
Por lo tanto, si decide eliminar los lácteos de su menú, cambie a otras fuentes de calcio que fortalecen el esqueleto. Por ejemplo, verduras de hoja verde (col rizada, espinaca, brócoli), tofu y sardinas. También puede comenzar a tomar un suplemento diario de calcio con vitamina D. Asegúrese de tomarlo con alimentos porque el ácido en su estómago ayudará a la absorción.
2. Podría “perder” las bacterias saludables de su cuerpo
Cuando retira la leche de su vida puede eliminar (sin saberlo) algo más de su dieta: los probióticos. Estas bacterias saludables, que se encuentran comúnmente en el yogur y los quesos blandos, se han relacionado con una variedad de beneficios. Entre ellos se incluye el hecho de mantener regulado el organismo. Un estudio realizado en el American Journal of Clinical Nutrition descubrió que los probióticos mejoraron el «tiempo de tránsito intestinal» en 12 horas. Las buenas noticias son que los robóticos se esconden en una variedad de alimentos no lácteos, como el chucrut, los encurtidos y el tempeh.
3. Hay posibilidades de aumentar de peso
Deshacerse de la mantequilla, el helado y la leche entera parece una forma segura de adelgazar. Sin embargo, en un estudio sueco, las personas que consumieron mucha grasa láctea tenían más de la mitad de probabilidades de desarrollar obesidad que las que consumieron menos grasa de origen lácteo. Los productos lácteos son una rica fuente de grasas y proteínas en las dietas de las personas, y estas lo mantienen lleno porque el cuerpo lo digiere más lentamente.
Sin productos lácteos, reemplazar toda esa grasa y proteína que calman el hambre puede ser difícil. Usted podría terminar supliendo con otros alimentos, como los carbohidratos simples, que pueden llevar a un aumento de peso. Si decide eliminar los lácteos, asegúrese de abastecerse de otros alimentos con grasa y proteína saludables, que llenan el estómago. Por ejemplo, nueces, semillas, huevos y frijoles.
4. Se sentirá hinchado
Cuando las personas eliminan un grupo de alimentos, como los lácteos, tienden a buscar sustitutos que proporcionen un sabor o textura similar. Los productos lácteos a menudo se reemplazan con alternativas a base de soja. Algunas de ellas son: queso, leche y mantequilla de soja. El problema es que la soja puede ser difícil de digerir, especialmente si aumenta rápidamente su consumo. Esto se debe a que contiene moléculas de azúcar llamadas oligosacáridos, que se instalan en el tracto gastrointestinal, causando hinchazón y gases.
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