¿Cómo está tu alimentación hoy? Si hay mucha comida chatarra, y no has movido los vegetales del cajón de la heladera o refrigerador hace un tiempo, entonces es el momento para una limpieza de primavera!
Estos meses previos al verano son ideales para la depuración. Y si deseas mejorar tu dieta, comienza por la cocina: aquí hay algunas buenas maneras de comenzar…
1- Reemplaza alimentos por otros más ricos en fibra
Despeje su cocina de los alimentos chatarra refinados, incluyendo los cereales con azúcar del desayuno, las galletas y las papas fritas. Cualquier producto de harina blanca como el pan, la pasta y el arroz deben quedar en segundo plano. Su cuerpo tiene que trabajar mucho más para digerir estos productos, ya que carecen de bondad nutricional y enzimas vivas. Cambiar a opciones ricas en fibra tales como panes integrales, quínoa, arroz integral, cereales y pastas integrales o trigo sarraceno.
2-Activar el consumo de nueces, semillas y granos
Comer legumbres, nueces y semillas, así como ensaladas crudas y verduras cocidas al vapor ayudan naturalmente a los procesos de limpieza del organismo. Trate consumir brotes (esto se puede hacer en casa, a través de un proceso de remojo), esto genera que las semillas y granos tengan más enzimas y otros nutrientes. Reduzca el consumo de carnes rojas -eliminar las carnes procesadas por completo- y comer comidas más vegetarianas. Incluir un montón de hierbas frescas y especias para ayudar a la digestión.
3- Reemplace su café de la mañana por un batido o jugo verde
Esto ofrece altos niveles de nutrientes importantes y potentes antioxidantes a las células. Aumenta los niveles de energía y promueve la salud. Los batidos verdes tienen la ventaja añadida de ser altos en fibra, para apoyar la función intestinal y ayudar a controlar los niveles de colesterol, y que se sienta satisfecho por más tiempo.
Recomendaciones generales sobre los batidos:
– No se recomienda consumir más de dos vasos por día.
– Si tienes estreñimiento crónico, síndrome de colon irritable, colitis, es posible que un exceso de verduras frescas te cause mayor inflamación, gases, cólicos y molestias.
– Si consume medicación es muy importante que verifiques si existen algunos alimentos que no pueda consumir. Por ejemplo, no se recomienda consumir hojas verdes ni crucíferos con algunos antiocoagulantes. En casos de problemas renales, es importante llevar un estricto control del potasio evitando alimentos relacionados como la banana y los crucíferos.
Los cítricos (pomelo o toronja, naranja, limones), parecen intervenir en medicamentos para el hipotiroidismo.
4- Abastecerse de verduras y fruta fresca de temporada
Si se puede verificar su procedencia mucho mejor, si pueden acceder a alimentos orgánicos mejor, menos pesticidas y otros productos químicos para su hígado. No se olvide de agregar en su semana una variedad de verduras de hoja verde y hierbas frescas para sus ensaladas.
5- Coma súper frutas de estación
Recomendamos el mango, la papaya, los arándanos y las cerezas, ya que cuentan con altos niveles de antioxidantes, vitamina C y beta-caroteno. Refuerzan nuestras defensas y ayudan a prevenir el daño de los radicales libres. Las enzimas de la papaya mejoran la digestión de proteínas, los mangos pueden ayudar a aliviar la inflamación y regular los niveles de azúcar en la sangre, y las cerezas y arándanos poseen poderosos agentes que luchan contra el cáncer.
6- Beba Vinagre de Manzana sin refinar
El sistema de digestión puede llegar a ser un poco lento en invierno, ya que se aumentan en general los alimentos grasos en el menú. Trate de consumir 1 cucharadita de un buen vinagre de sidra de manzana de calidad no refinado con agua antes de su comida principal del día, o un sorbo de jugo de limón con agua a primera hora de la mañana para poner en marcha su digestión. También puede agregar el vinagre en sus comidas, encima de sus ensaladas de rúcula por ejemplo, que con su sabor amargo estimula los ácidos digestivos.
7- Elija buenos aceites
Las grasas trans obstruyen las arterias, por eso es importante tener alternativas más saludables para cuidar así el corazón. Los alimentos procesados, como algunas margarinas, productos comerciales horneados y papas fritas pueden contener grasas hidrogenadas trans que aumentan el colesterol LDL o «malo», aumentando el riesgo de enfermedad cardiovascular y accidente cerebrovascular. En su lugar, optar por grasas de calidad que contengan grasas monoinsaturadas nutritivas y omega 3, como el de oliva y linaza, chía y semillas de cáñamo, pasta de sésamo, aceite de nuez , aguacate o palta y pescado azul.
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