Una de las mayores preocupaciones que muchas personas tienen cuando están tratando de bajar de peso o mejorar su salud, es sentir que no pueden controlar lo que comen. Esto es causado por una la “ansiedad” de comer. Se trata de un problema cada vez más común y recurrente.
La ansiedad en las comidas pueden ser el peor enemigo de las dietas…
En la mayoría de los casos este problema afecta a las mujeres, aunque también puede sucederle a los hombres. Hay varios factores que influyen en que una persona tenga esta problemática. Uno de los más comunes es la escasa densidad nutritiva de los alimentos que consumimos.
Obesidad y desnutrición: dos problemas relacionados
Lamentablemente, la dieta moderna es muy deficiente en nutrientes. En especial sucede con la comida chatarra o muy procesada. Cuando comemos estos alimentos, probablemente estamos consumiendo suficientes calorías, incluso en exceso. Pero en la mayoría de los casos, muy pocos nutrientes. Esto produce la paradoja de nuestra sociedad moderna: obesidad y desnutrición al mismo tiempo. Sí, es posible estar obeso y desnutrido a la vez.
Uno de los problemas principales (especialmente en la población hispana) es que nuestro consumo de verduras o vegetales es demasiado bajo. Los nutricionistas y expertos en salud han establecido que un adulto debería consumir como mínimo 3 tazas de vegetales al día.
El secreto: comer más verduras
Las verduras son los alimentos con mayor densidad nutritiva en la alimentación humana. Es decir tienen la cantidad más alta de nutrientes por caloría. Aparte de vitaminas y minerales, contienen altas cantidades de antioxidantes y fitoquímicos. Muchos de los ellos han sido descubierto hace poco, o recién se están comenzando a estudiar. En conclusión, si no consumimos suficientes vegetales al día, realmente le estamos “robando” a nuestro cuerpo la fuente más importante de estos nutrientes.
Las causas de la ansiedad al comer
Con el tiempo se pueden desarrollar leves deficiencias nutricionales, no lo suficientemente serias como para causar una enfermedad obvia, pero sí lo bastante graves como para provocar que nuestro cuerpo nos “pida” lo que le falta. La persona comienza a sentir “ansiedad” de comer, porque su cuerpo le pide los nutrientes que necesita con urgencia.
Por lo tanto, si en vez de alimentarnos sanamente, con bastantes vegetales, granos integrales, legumbres, entre otros, seguimos alimentándonos con comida chatarra o súper procesada, nuestro cuerpo recibe nuevamente una cantidad insuficiente de nutrientes. Nos llenamos el estómago, pero a las pocas horas otra vez sentimos ganas de comer, aunque no tengamos hambre. Si no mejoramos nuestra dieta, con el tiempo esta situación va a empeorar en vez de mejorar.
Pasos para evitar este mal
Si tiene “ansiedad” al comer, lo primero es que analice la cantidad de vegetales o verduras que consume al día. ¿Está comiendo por lo menos tres tazas de verduras todos los días? Si su respuesta es afirmativa, entonces, suba la cantidad a cinco tazas. Porque tres tazas es sólo el mínimo, y tal vez usted necesite más. Pero si tu respuesta es negativa, entonces su primera tarea para solucionar el problema es comenzar a consumir lo que su cuerpo realmente necesita. Por lo menos tres tazas de verduras y dos frutas todos los días, mientras más frescas mejor. Obviamente también necesitas consumir otros alimentos, pero haga hincapié en incluir las frutas y verduras.
También hay otros factores que producen ansiedad. Por ejemplo, niveles bajos de serotonina en el cerebro, lo cual también puede estar relacionado con la dieta, entre otros factores. Hay una estrecha relación entre la ansiedad, la depresión y la nutrición.
¿Quiere cambiar su dieta y mejorar su salud? Implemente estas medidas para comer más saludable.
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