El aceite de prímula u onagra

27/05/2014 • Fitoterapia, Hierbas Medicinales • Views: 3410

La onagra (Oenethera biennis), también llamada prímula, por confusión con el inglés primrose, viene del griego «Oïnos» (vino) y «Ther» (animal salvaje)

Una vieja leyenda atribuía a esta planta la propiedad de domesticar a los animales salvajes si antes se había dejado macerar en vino.

La planta de la onagra y sus semillas han sido usadas por los indios americanos durante siglos. Usaban la planta como infusión en agua caliente para curar heridas, problemas cutáneos e incluso el asma. La onagra sólo aparece en Europa a partir del siglo XVIII.

Esta planta se desarrolló cerca de los puertos donde se descargaban los montones de tierra; luego se extendió poco a poco a toda Europa. En un principio se usaron las flores para adornar los terraplenes y las vías férreas.

Sólo más tarde fue cuando se explotó la onagra por sus virtudes terapéuticas.

Al mismo tiempo en el continente americano, se aprovechaba más bien el fuerte olor de la onagra. En efecto, los americanos lo utilizaban para ir de caza.

Frotaban sus zapatos con onagra para disimular su propio olor. Así podían acercarse más fácilmente a los animales.

Valor Nutritivo del Aceite de Onagra

De las semillas de la onagra, tras una primera presión en frío, se obtiene un escaso y valioso aceite extremadamente rico en ácidos grasos esenciales (AGE). La onagra contiene principalmente ácido linoleico y ácido gamma-linolénico. Dichos ácidos grasos se denominan esenciales porque nuestro cuerpo no es capaz de producirlos por sí mismos, por lo que necesariamente deben ser incluidos cada día en la alimentación.

Los ácidos grasos esenciales juegan un papel fundamental en nuestro cuerpo: proporcionan energía, aíslan los nervios, colaboran en el mantenimiento de la temperatura corporal, forman parte de estructuras celulares y son vitales para el metabolismo. Además, a partir de ellos se producen en el cuerpo unas moléculas muy importantes llamadas prostaglandinas.

La falta de ácidos grasos esenciales produce:

  • Anormalidades del corazón y de la circulación.
  • Piel seca.
  • Heridas que no se curan.
  • Deficiencias en la reproducción.
  • Trastornos inflamatorios y artritis.
  • Deficiencias en el normal funcionamiento del cerebro.
  • Sequedad de los conductos lacrimales y de las glándulas salivares.
  • Deficiencias en el sistema defensivo e inmunológico.

Pero hay que decir que para que el ácido linoleico se transforme en prostaglandina (sustancia activa biológicamente hablando) es una verdadera carrera de obstáculos, existiendo agentes bloqueantes:

  • Alimentos ricos en grasas saturadas.
  • Alimentos ricos en colesterol.
  • Alimentos ricos en ácidos grasos trans (margarinas duras y blandas, pasteles y bollos industriales, patatas fritas, churros, productos de panadería).
  • Alcohol en cantidades moderadas.
  • Diabetes.
  • Envejecimiento.
  • Infecciones víricas.
  • Radiación.
  • Cáncer.
  • Deficiencias de zinc.

La prostaglandina formada gracias a la ingesta de aceite de onagra (o de otros alimentos ricos en linoleico y linolénico; aceites de semillas, frutos secos, pescado azul, etc.)

  • Regula la producción lacrimal y salivar.
  • Ayuda al normal funcionamiento de nuestro sistema defensivo.
  • Controla la normal producción de grasa en la piel.
  • Tiene acciones similares a la insulina y potencia los efectos de ésta.
  • Protege contra el cáncer.
  • Impide la formación de sustancias inflamatorias.

Normaliza el comportamiento del ser humano, afecta a la conducción de los impulsos nerviosos, regula la liberación y acción de los neurotransmisores

  • Inhibe la trombosis
  • Vasodilatadora, por tanto útil en problemas cardiovasculares como la hipertensión, el infarto, la angina.
  • Inhibe la formación de colesterol.
  • Regula los efectos de los estrógenos, la progesterona y la prolactina en el ciclo menstrual.

Propiedades del Aceite de Onagra

Las prostaglandinas, compuestos biológicamente muy activos, se hallan en casi todos los tipos de células y son reguladores vitales que contribuyen al mantenimiento de las funciones de los diversos órganos corporales. Las prostaglandinas, por ejemplo, desempeñan un papel fundamental en el proceso de la hemostasia (detención de un proceso hemorrágico)

Algunas de las indicaciones del aceite de onagra:

  • Síndrome premenstrual: alteración que sufren muchas mujeres antes de la llegada de la regla que suele cursar con inflamación de las mamas, retención de líquidos, desánimo, mal genio, cansancio.
  • Enfermedad cardiaca, trastornos vasculares e hipertensión: contribuye a reducir los niveles de colesterol, impide la formación de coágulos y reduce la hipertensión por su acción vasodilatadora. Así mismo previene la formación de trombos y por tanto, contribuye a un menor riesgo de trombosis.
  • Problemas de la piel y pelo: uñas quebradizas, ojos secos, caspa, alopecia o caída del cabello.
  • Artritis reumatoide y otros trastornos inflamatorios.
  • Esclerosis múltiple: actúa estimulando los linfocitos T (células de nuestro sistema de defensas), detiene el agregado de plaquetas (la formación de coágulos), refuerza los vasos sanguíneos, regula y normaliza las conducciones nerviosas.
  • Neuropatía diabética: contribuye a mejorar la conducción nerviosa

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