Cocina curativa: La alimentación como parte de la sanación

Cocina curativa

15/02/2018 • Cocina, Curiosidades • Views: 32

La comida nos alimenta, nos vuelve fuertes contra el medio ambiente y sus posibles gérmenes. Pero al mismo tiempo cuando la enfermedad ya se ha instalado la comida puede curarnos o aliviarnos.

Los platos curativos son muchos y es bueno tener una lista a mano para incluirnos en nuestra cocina de todos los días. La realidad es que hay muchos alimentos que combaten las enfermedades y los trastornos de distinta índole. La cocina curativa pretende utilizarlos ya sea por separado o combinándolos para lograr distintos objetivos en la salud: fortalecer las defensas del organismo, reducir el colesterol, ayuda a la digestión y demás.

Arroz con daikon y kombu

Para 5 personas necesitamos: 2 tazas y ½ de arroz yamaní (de preferencia orgánico de buena calidad); un nabo daikon de tamaño mediano y un trozo (5 cm) de alga kombu.

Podemos usar una cucharada de aceite de sésamo o girasol de primera presión en el fondo de la olla. Allí echamos el arroz ya lavado y rehogamos. Como nunca nos alcanza el tiempo para todo, podemos tapar y dejar que el arroz se vaya cocinando un poco con su propio vapor (ya que estará un poco mojado).

Aparte tendremos 4 tazas de agua que iremos echando de a poco para no perder el hervor. Cuando ya esta hirviendo con la totalidad del agua, añadimos el alga – cortada si se quiere- y 2 cucharadas de shoyu, en lugar de sal, lo que le dará un sabor especial. Agregamos también el nabo cortado en trozos, mezclamos y tapamos. Dejamos hervir a fuego mínimo o en difusor 40 min. Este plato es ideal para las personas que quieren eliminar grasas o exceso de peso, o de colesterol. Acompañar con ensalada de repollo, radicheta, rúcula o diente de león, con zanahoria rallada y apio si se desea menos amargo.

Se puede usar esta forma como plato único (60% cereal, 40% ensalada), o añadir una sopa de porotos aduki con perejil o cebolla de verdeo, o tomar el caldo de legumbres con miso y dejar los porotos como acompañamiento del arroz (2 cucharadas, 1 taza pequeña de caldo, con perejil o verdeo o mira). Excelente como depurativo y refrescante del organismo, estimulante de la inmunidad.

Guiso de Soja con Raíces

Ideal para fortalecer y revigorizar, dar proteínas y minerales, revitalizar la sexualidad, recuperar después del parto y favorecer el amamantamiento.

Cocinamos los porotos de soja (dejados en remojo la víspera, lavados y descascarados) con un trozo de alga kombu y calabaza- mejor okkaido-cortada en cuadraditos para tomar una consistencia cremosa. Casi al final de la cocción añadimos un mituke de cebolla, bardana y zanahorias, con un poquito de sal. Terminamos la cocción y condimentamos con miso.

Todos estos platos tiene infinidad de usos, así es que veremos los más importantes (o algunos de ellos).

Nituke de Hijiki con Raices

El alga hiziki o hijiki es la más rica en calcio – mas que los lácteos -, con indiscutible ventajas nutricionales. Además produce un buen aporte de hierros y minerales al organismo. Las verduras de raíz favorecen especialmente a los pulmones, intestino, riñones, y aparato genitourinario. Favorecen la reproducción y la sexualidad, así como la recuperación capilar y de los tejidos.
Este plato es delicioso y puede acompañar al arroz, junto con alguna verdura de hoja cruda o al vapor, según necesidades. Una tasa de sopa cremosa de arvejas secas puede ser un complemento ideal.

Podemos hacer el mitúke con 2 cebollas, cortadas muy fino o en cuadraditos. La rehogamos a fuego fuerte en 1 o 2 cucharadas de aceite de buena calidad (puede ser de oliva). Aparte tendremos en remojo desde hace media hora una buena cucharada de algas hijiki, que luego se hincharán. Añadimos a la cebolla ligeramente dorada la bardana raspada y cortada en finas tajadas diagonales. También agregamos 2 zanahorias cortadas de igual forma, y el alga hijiki escurrida. Rehogamos hasta que los vegetales estén tiernos y aderezamos con shoyu finalizando luego la cocción.

Sopa de Miso con Mochi

Este plato es excelente curativo y energético, depurativo del organismo y rejuvenecedor celular, con la ventaja de que puede utilizarse en cualquier dieta y tratamientos (incluso de adelgazamiento) sin contraindicaciones, y sin producir debilidad, sino por lo contrario un fuerte potenciamiento de todas la funciones físicas y mentales. Es deliciosa y puede variarse la receta, utilizando diversas raíces – como bardana y hojas de coliflor, rabanitos y sus hojas, etc.- y también algas, kombu, hijiki, nori tostada, aunque lo ideal es la wakame.

Ideal para recuperarse después del parto y para madres amamantando. Hervimos un puñado de algas wakame cortaditas y les vamos agregando 1 zanahoria y 1 daikon cortados en cubitos (primero rodajas diagonales de ½ cm y luego los cuadritos).

Cocinamos en suficiente caldo y al final de la cocción añadimos perejil y miso (o cebolla de verdeo o nira al apagar el fuego). Servimos la sopa en cada bol junto con unos pedacitos de mochi.

Mochi para Desayunos o Meriendas

El mochi se prepara a partir del arroz moti integral – una variedad de arroz mas dulce y glutinoso – y es un alimento especialmente proteico y energético, bueno para deportistas, niños y bebes, madres gestando o amamantando, y para personas débiles o recuperándose de alguna enfermedad – o de medicinas y drogas-. Se puede cocinar sólo o con un 60/70 % de arroz integral, reforzándolo en sus propiedades. El moti se lava y de preferencia se deja de remojo; si no hubo tiempo se coloca a fuego mínimo hasta el hervor. La proporción de agua es igual a la de arroz (1/1) y la cocción de 45’ a una hora (con difusor, cuidado para no quemar). Se coloca al hervir una pizca de sal por tasa de arroz.

Al apagar el fuego se deja reposar unos minutos y se machaca en un mortero o suribachi, hasta que todos – o casi todos – los granos estén deshechos, para que libere el tipo especial de proteína que lo caracteriza (no es gluten, así que pueden comerlo personas con problemas alérgicos). Se puede pasar también por una moledora de cereales – no conviene procesadora ni ningún artefacto eléctrico. Del mismo modo, también evitaremos procesar las verduras, y así aprenderemos a cortarlas por las líneas de energía – similares a los meridianos en el cuerpo humano – para nutrir mejor nuestro propio caudal energético. Si estamos apurados podemos utilizar cortes grandes y hacer un guiso o nishime, o un puchero vegetal con legumbres o seitán; será muy preferible a utilizar la procesadora. Si estamos en buenas condiciones, sentiremos la diferencia.

Cuando el mochi está listo, bien pegajoso, podemos dejarlo enfriar y darle diversos usos. Como por ejemplo, en la sopa de la receta anterior. Podemos comerlo así mismo, espolvoreado con gomasio o algas tostadas, o con daikon rayado y shoyu, o semillas de girasol tostadas. Esto será excelente para el desayuno. Para la merienda, agregar cremas de manzanas (cocidas sin agua en olla tapada, con una pizca de sal marina, hasta quedar dulces y cremosas) y pizca de canela. También se puede mezclar en caliente con canela y cáscara de limón rayada y pasas de uvas o nueces si no es una dieta curativa. Estas son las soluciones más rápidas.

Leche de cereales

El arroz moti es también un complemento ideal de la leche de cereales, que substituye con infinitas ventajas a los lácteos y a la leche de soja, cuyo uso debe ser ocasional (por su poder acidificante y ligeramente descalcificante). Se utilizan partes iguales de moti y yamani, o de moti, yamani y cebada. La proporción a utilizar es de 9 a 10 partes de agua por un cereal.

Se lavan los granos, se cocinan durante dos horas a fuego bajo con difusor. Luego se cuelan o tamizan bien, reservando el resto para panes o croquetas. Utilizar como sopa de desayuno, con miso y cebolla de verdeo picada, o perejil. O acompañar un desayuno integral, se puede endulzar con frutas desecadas o granola. Para los bebes que por accidente o desgracias no disponen de leche materna, es un sustituto ideal. Se puede agregar un poco de miel de arroz si es necesario, o amazake.

Sopa mineralizante

Deliciosa y primaveral, especial para dar calcio y hierro, limpiar la sangre de toxinas y fortalecer el sistema inmunológico.
Hacemos el caldo con un trozo de alga kombu, al que luego podemos cortar en tiras o reservar para otros platos.

Echamos cubitos de tofu dorados en sartén o simplemente cortados. Si no podemos usar aceite, en este caso lo hervimos en el caldo 10 minutos. Añadimos berro cortado (si hay tallos, dejar escaldar ligeramente, y agregar las hojas al final, crudas). Condimentamos con miso y alga wakame tostada y molida.

Condimento de sésamo y algas

Ideal para embarazadas y personas anémicas. Se procede igual que con el gomasio tostando alga wakame en lugar de sal, 40 a 50% de la proporción de sésamo. Molemos en suribachi o mortero, agregamos el sésamo blanco tostado ligeramente en la sartén y terminamos de moler. Si la persona precisara más hierro que calcio se puede utilizar sésamo negro en lugar de blanco. Espolvorear sobre cereales. Queda un condimento delicioso con un ligero sabor a pescado seco.

Té de Cebada

Té depurativo y desinflamante, purifica la sangre y el hígado, desintoxica el sistema nervioso dando mayor claridad mental. También es útil en fiebres y resfriados, para hidratar el organismo y mejorar la piel. Es ligeramente diurético y ayuda en la eliminación de grasas animales y colesterol.

Será conveniente tostar una cierta cantidad de granos para poder utilizar en varias ocasiones, sin perder tiempo. Tostamos en sartén seca hasta que los granos queden marrones, y hervimos 2 cucharadas en un litro de agua, durante 10 minutos. Tomamos el té y empleamos los granos tostados y cocidos en panes o desayunos de cereales (con granola, etc).

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