El pan y derivados con almidón provocan acné según las últimas investigaciones. Al contrario de la creencia popular que le echa la culpa al dulce chocolate.
La mayoría de las personas cree equivocadamente que el acné es un problema de índole estético. Pero la verdad es que es un síntoma de desequilibrio en el organismo. El acné es un problema multifactorial, en el que influyen numerosos elementos (emocionales, hormonales, infecciosos y especialmente vinculado a la salud digestiva…). La mayoría de los profesionales de la salud omiten esto, recentando directamente medicamentos para el acné y otros tratamientos tópicos.
Los productos ricos en almidón y con alto nivel glucémico generan acné. Esto lo confirma un último estudio australiano que indica que una dieta baja en este tipo de alimentos reduce la aparición de granos en los jóvenes. El aumento de la insulina provoca a su vez un aumento de la producción de hormonas masculinas. Esto último estimula la segregación de sebo por parte de los poros.
Alimentos con almidón, afectan la piel
Los almidones provocan el envejecimiento prematuro en la piel.
Comer pan blanco, papa y comidas altas en carbohidratos nos afectan ya que no son fáciles de digerir para el sistema digestivo. Por este motivo es que generan que este suelte una mayor cantidad de insulina. Esta acción provoca inflamación en la piel.
De hecho, las enzimas utilizadas para romper estas moléculas afectan la tonicidad de la piel y promueven el desarrollo de arrugas.
El mito del chocolate y el acné
La dieta desequilibrada generalmente es la que afecta los brotes de acné. El cacao, por si mismo, no es perjudicial para la piel.
Se ha descubierto que los lácteos y los alimentos altos en grasa (ingredientes que se incluyen los chocolates comerciales), si son ingeridos en cantidad, influyen en su aparición.
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